lunes, 16 de abril de 2007

Ella fue la lluvia que hizo a mi desierto florecer

*


Ella fue la lluvia que hizo a mi desierto florecer

Y su amor fue una brisa que acarició los pétalos de mi corazón

Con ella el sol llegó en invierno y el frío vino en verano

Así fue como nuestro amor estuvo siempre en contra de los dioses

Así fue como nuestro amor fue la lucha de dos rebeldes

Condenados a la derrota


Ella fue la lluvia que hizo a mi desierto florecer

Y los pájaros la llamaron desde la distancia

¡Tanto demoró en venir y tan pronto se ha marchado!

Nuestro amor fue el entreabrir de ojos de un Príncipe que duerme

Pero la noche pudo más que nosotros - oh impotencia!

El mismo sol que hace florecer las rosas es el que luego las marchita


Así nuestro amor fue la lucha de dos rebeldes

Condenados a la derrota.

De Cantos de Caín

*

4 comentarios:

carolistardust dijo...

no se que decir hoy, la verdad es que me senti completamente identificada con el texto. y cuando estamos celebrando que el sol alumbra, nos insolamos. Hasta las flores se hastian de la luz y hasta la noche se hastia de los placeres.
Yo representaba a mi amor con el desierto y alguna vez me senti su lluvia. otra prueba mas de que ha pasado mucho amor antes que el nuestro..

saludos

Cristián Arregui Berger dijo...

Quizá el de todos sea el mismo amor
y por eso podamos revivirlo en un poema
y comprender al otro cuando lo padece

Me gustó lo que escribiste:

"Hasta las flores se hastían de la luz
hasta la noche de hastía de los placeres"

Podrías ocuparlo en un poema.
Si me lo permites, tal vez pueda reutilizarlo en algún poema visual.

Saludos

Cristián.

matlop dijo...

poeta

el amor no sabe de derrotas !!

simplemente porque no es mente

un abrazo
para ti

M:

Cristián Arregui Berger dijo...

Hay muchas experiencias que caben en la palabra amor.
Amor y rebelión a veces van de la mano.
La rebelión tiene que ver con nuestra existencia caída que ansía ser más. Y a veces el amor viene a prometer esa plenitud.
Pero no siempre se gana.
Y no siempre la derrota es mala.
También hay que encontrar el profundo sentido del fracaso.

Si el amor no sabe de derrotas
Nosotros sí sabemos
aún cuando nos sirvan para una victoria más grande de la que imaginábamos

Aunque las palabras de un Buda digan que el dolor es ilusorio
Nosotros sí sabemos del dolor

Todos los niveles de conciencia coexisten
en el tejido de la vida

Todos los espectros de un mismo rayo

Y nosotros podemos comprenderlos

Saludos!

Cristián.

Creative Commons License
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 3.0 Unported.